Ayer me dio por hacer arroz, el caso es que no podía
utilizar arroz integral porque no lo había puesto a remojo y no tenía tanto
tiempo como para estar dándole el punto, lo hice con el arroz de toda la vida.
Hacer una arrocito lleva su tiempo, no es un plato fast-food ni mucho menos, al
menos si quieres obtener un resultado decente. Yo me puse todos los
ingredientes preparados en un plato, porque en mi opinión, es una de las tareas
para conseguir un buen arroz, tener los ingredientes listos.
Tiempo
Si además de disfrutar, no miras el reloj, disfrutas el
doble.
Ingredientes
- Arroz: normal.
- Judías verdes: cuando yo era pequeño siempre se quitaban los
laterales porque contenían hebras. Las judías de hoy o no las tienen o no se
notan, al menos las que yo compro. Así que con quitarlas las puntas, partirlas
en trozos y lavarlas bajo un chorro de agua las tendremos listas para cocinar.
- Brócoli: arbolitos. Hechos trocitos y lavados.
- Calabaza: cortada a daditos, aportará un sabor dulce y suave
a cualquier plato, muy denostada la pobre en las nuevas dietas proteicas, nunca
entenderé como alguien se puede pasar un día entero comiendo filetes, cuidado
con las dietas, con TODAS.
- Tomate: tesoro mediterráneo pelado y cortado a cubitos. A mí
me gusta echarle un poquito de azúcar cuando lo frio. El azúcar tiene muy mala
fama y ya sé que parece que es uno de los principales problemas de obesidad así
como de las enfermedades asociadas a la misma, yo pienso que nada en una
proporción adecuada puede hacer daño a nadie. El problema con el azúcar que
puede llegar a convertirse en una especie de adicción. No me gusta utilizar
azúcar refinada.
- Alcaparras: encurtidas (en vinagre). Hay que picarlas un
poco con un cuchillo antes de añadirlas. La primera vez que le vi a un amigo
echarle alcaparras al sofrito de la pasta pensé que estaba loco. Fue un
open-mid para mí en la cocina. Le da un saborcito y un gusto increíble y
acompaña a cualquier plato de arroz o pasta. … aquellos días en los que te
surgía comer con un colega sin más preocupaciones… ¡Buenas veladas con el Sr. Belmonte!
- Ajo: picado, para mí el arroz mediterráneo y el ajo son
inseparables.
- Misho: existe una sopa con su nombre que os invito a que
probéis y hagáis en casa, facilita y muy de otoño. Para obtener todo sus
beneficios se debería de deshacer sin que el agua llegase a hervir y así
conservar la totalidad de sus encimas. Lógicamente en un arroz eso es imposible
por lo que lo añadiremos al agua hirviendo. Es un potenciador del sabor, como
la soja, evitará que utilicemos demasiada sal.
- Media pastilla de caldo: de verduras comprada en herbolario.
Lo mejor es un caldo de verduras, pero no siempre se tiene a mano…
- Pimentón: creo que ya he comentado que hay mucha diferencia
entre uno de buena calidad y uno del montón, no se gasta mucho, merece la pena tenerlo
bueno.
- Cúrcuma: antioxidante, hará también de colorante y ofrecerá
un toque exótico. Es un ingrediente del curry. Se podría utilizar azafrán
aunque no tiene nada que ver con la cúrcuma. Si utilizas azafrán recuerda que
para que aporte el máximo color y sabor lo mejor es machacarlo con sal antes de
añadirlo.
- Sal: el arroz pide mucha sal, abusar de la sal no es bueno.
A mí no me cuesta prescindir de la sal en algunos casos pero con un arroz soso
no puedo.
- Aceite de oliva V.E. (¡VIVA!): para mí el arroz estilo
mediterráneo también pide bastante aceite,
lo que lo convierte en un plato tirando a calórico.
Cocinando
Me pegué el homenaje
de cocinar mientras disfrutaba de una cerveza artesana. Los maestros y amigos
de Cervezas la Virgen saben lo que se traen entre manos. Los “ñajos” llenando
de ilusión la casa y su madre disfrutando de los quehaceres habituales mientras
me ayuda y juega con ellos, ¡por fin llueve!, es imposible cocinar mal
mientras disfrutas de esa manera.
Lo vamos a hacer en el fuego por lo que necesitaremos una
buena sartén, yo soy fan de las cerámicas que podéis ver en algunas de las
fotos, será porque son las que utilizaba mi abuela…
En el hervidor pongo agua a hervir para tenerla caliente.
Ponemos un buen chorro de aceite en una sartén, cuando esté
caldeado empezamos por saltear las judías verdes, cuando vayan cogiendo un poco
de tono seguimos por la calabaza y el brócoli, en seguida echamos el ajo
teniendo la precaución de que no se queme, lo que daría un amargor que no
queremos en nuestro plato.
Cuando empieza a oler al sofrito rico que tenemos entre
manos, apartamos los ingredientes a los lados de la sartén para echar el
tomate, con la cucharadita de azúcar, en el centro de la sartén. Freímos el
tomate a fuego medio mientras mantenemos el resto de los ingredientes pegados a
la pared, como en las paellas profesionales.
Cuando el tomate va cambiando de color lo mezclamos con el
resto de los ingredientes y volvemos a apartar los ingredientes al fondo de la
sartén. Echamos un poquito de aceite y freímos a fuego bajo un poco, cuidado
con el pimentón que también puede amargar.
Volvemos a mezclar los ingredientes
y echamos el agua del hervidor. Hay que tener en cuenta que vamos a dejar cocer
para que nos quede un caldo sabroso por lo que necesitamos más agua de lo
normal, yo recomiendo proporción 3 de agua por 1 de arroz y dejar cocer entre
15 y 20 minutos. He utilizado una taza de desayuno para sacar dos raciones.
Cuando empieza a cocer el agua echamos la pastilla de caldo,
una cucharadita de cúrcuma y el miso. Me gusta utilizar el rallador para que se echar el
miso, así se disuelve enseguida. También añadimos un poco de sal.
A los 15/20 minutos de cocer a fuego vivo y antes de echar
el arroz probamos el caldo para corregir el punto de sal, esto es importante
hacerlo en el último momento ya que si lo hacemos al principio el caldo
reducirá y nos quedará más salado.
Echamos el arroz y removemos dejando cocer, podemos tapar un
poco y tendremos que estar pendientes para añadir más agua en caso necesario,
añadirla caliente. Fuego medio bajo. En unos 20 minutos lo tendremos listo.
Notas
Recomiendo dejar el arroz durito, es decir cocerlo menos
de 20 minutos y apartarlo tapado del fuego dejando reposar, quedará así en un
punto estupendo y no se nos pasará. Cuando está frío lo metemos en el taper, al
día siguiente si lo sacamos de la nevera unas horas antes de comérnoslo no hará falta
calentarlo.
Más fácil
El arroz queda muy bien con verduras y se puede añadir todo
a la vez y dejar cocer, incluso en olla rápida, cuesta un poco pillarle el
truco, pero no hay que desanimarse. Por otro lado el arroz casi nunca queda
igual, en todo caso parecido.
…Al finalizar la
receta cenamos en familia en la cocinita mientras intentamos sonsacarles cómo
les va el cole a los nenes ¡magnífico!…
Hombre! Las alcaparras qué buenas amigas, para mí son un puntazo en la ensalda mediterránea, y hacen las veces para sutituir a un pimiento verde en un sofrito. Para estos menesteres yo no las pico, las escurro bien y fuera.
ResponderEliminarPor cierto, también soy un fan de la calabaza.
Un abrazo,
Acho
¡Oh!, qué bueno que el mismo amigo que me enseñó el potencial de la alcaparra haga un comentario en este post. Hay que retomar las buenas costumbres.
ResponderEliminarUn abrazo.